sábado, marzo 25, 2023

QUÉ ES LA TASA DE INTERÉS DE REFERENCIA PARA DUMMIES

Eduardo Jiménez J.

ejimenez2107@gmail.com

@ejj2107

   

En los últimos meses hemos escuchado que los bancos centrales han aumentado la tasa de referencia y la siguen aumentando. Pero, ¿qué es la tasa de interés de referencia y cuál es su función en la política monetaria?

 

Es la tasa que fija el Banco Central de Reserva (BCR) para las operaciones interbancarias o, para ser más preciso, la tasa que cobrará el BCR por prestar dinero a los bancos privados.

 

Al tener el estado el monopolio de la emisión monetaria, este se ejerce a través del BCR, quien a su vez presta dinero a los bancos comerciales. Ese préstamo se hace a una tasa de interés, que es la tasa de referencia.

 

¿Por qué es importante esta tasa?

 

Al ser el BCR el emisor primario de moneda y fijar una tasa alta para los préstamos interbancarios, los bancos se verán obligados a elevar su tasa para los préstamos a las personas naturales o jurídicas. A mayor tasa de referencia, mayor tasa en las operaciones activas (préstamos) y en las operaciones pasivas (ahorros) de los bancos comerciales.

 

¿Por qué está alta la tasa de referencia?

 

El banco central tiene dos objetivos básicos: controlar las magnitudes monetarias (el circulante monetario) y controlar la inflación (en EEUU tiene un tercer objetivo: mantener baja la tasa de desempleo).

 

El BCR mide la inflación en un rango meta anual que aproximadamente se encontraba en 3%. Evidentemente se ha desbocado. Una herramienta esencial que tiene para controlar la inflación es la tasa de referencia. ¿Cómo funciona?

 

Si el BCR sube la tasa de referencia para las operaciones interbancarias, los bancos comerciales se verán obligados a subir su tasa de interés para las operaciones comerciales. Al subir la tasa los bancos, muchas personas se desanimarán de pedir un préstamo al estar el interés demasiado alto, por lo que se contrae la actividad económica sea para producir bienes o consumirlos (el consumidor lo pensará dos veces antes de usar su tarjeta de crédito).

 

El dinero es como un lubricante del aparato económico. Al estar alto su precio (la tasa de interés), desanimará a muchos agentes económicos a tomar un préstamo, por tanto, la actividad productiva se desacelera al no haber dinero para la producción de los bienes.

 

Pero por el lado de las operaciones pasivas (ahorros) también tendrá consecuencias la tasa de referencia.

 

Al subir los bancos comerciales la tasa de préstamos (operaciones activas) tendrán necesariamente que subir la tasa de ahorros (operaciones pasivas), por lo que las personas con excedente monetario colocarán en el banco su dinero por las atractivas tasas en ahorros y depósitos a plazo fijo, quedando por consiguiente menos circulante en la economía.

 

Y al haber menos circulante existirá menos demanda de bienes y servicios, por lo que la tasa de inflación tenderá a bajar. Misión cumplida por el banco central.

 

Pero, no es tan fácil. Subir la tasa de referencia tiene sus bemoles. No es que al presidente del BCR una mañana que se levanta le nace de los forros subir la tasa a 75 puntos digamos. No es así. Generalmente, antes de tomar una decisión tan trascendente, han revisado información de primera mano de cómo va la inflación, circulante monetario, tipo de cambio, porcentaje de dolarización de nuestra economía, etc. etc.

 

Si al banco central se le “pasa la mano” en la tasa de referencia, la economía nacional puede caer en recesión (menos producción de bienes y servicios) y esto a su vez puede traer desempleo, ya que las empresas (unidades productivas) van a requerir menos trabajadores, y de existir desempleo, habrá menos consumo, generándose un círculo pernicioso para la producción económica.

 

Por eso la FED (el banco central de EEUU) está siendo muy cautelosa en subir la tasa de referencia, ya que existen serios indicios que la economía norteamericana podría caer en recesión este año o crecer muy poco siendo optimistas. Igual sucede entre nosotros. El BCR peruano también se ha mostrado cauteloso en cuánto subirá la tasa de referencia.  El remedio puede ser peor que la enfermedad.

 

Una dicotomía hamletiana que sopesa el ente emisor es entre “enfriar la economía” para que baje la inflación (algo así como poner “paños fríos” a una persona con fiebre) o dejar que la inflación siga su curso. Elegirá la primera opción, enfriar la economía, a pesar del riesgo de una recesión, por el motivo que la inflación es más perjudicial para todos que soportar un poco de recesión que se podrá remontar en corto tiempo. La inflación licúa los salarios, hace perder poder adquisitivo a la gente y los precios cambian de la noche a la mañana. Experiencias así ya las hemos pasado nosotros antaño y esperamos no volver a repetirlas.

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